Estas características ambientales se encuentran principalmente en los siguientes países africanos: Angola, Benín, Camerún, Congo, Costa Ivory, Ghana, Guinea, Ginea Ecuatorial, Gabón, Liberia, Madagascar, Nigeria, Republica de África Central, Sierra León, Togo, y Uganda; en los asiáticos: Pilipinas, India, Indonesia, Laos, Malaysia, Sri Lanka, Tailandia, and Vietnam y en los suramericanos: Brasil, Ecuador, Trinidad y Tobago, principales países productores de café robusta.
A su vez, el café arábico es una especie de café de montaña, que requiere unas condiciones de cultivo especiales. Se cultiva entre los 800 y los 2.000 mts sobre el nivel del mar. Los mayores productores se encuentran también en los países de África como: Etiopia, Burundi, Camerún, Congo, Madagascar, Malawi, Nigeria, Ruanda, Zambia y Zimbabwe; países asiáticos como India, Indonesia y Nueva Guinea; y americanos como Brasil, Paraguay, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, EE.UU (Hawái y Puerto Rico), Guatemala, Haití, Nicaragua, Jamaica, México, Honduras, Panamá, Perú, República dominicana y Venezuela.
Entonces, como la especie y el origen geográfico del café son los dos factores que determina las cualidades del mismo. A continuación explicaremos qué marca la especie cultivada y qué el hábitat en que se produce el café que se convierte en una deliciosa taza de café.
Así que, el café que produce la especia Robusta se caracteriza por tener un 60% más de cafeína aproximadamente que el de la especie arábica. Este le da a la taza características de gran cuerpo, color oscuro y fuerte sabor; puede tender a presentar en el paladar del catador un poco sabor amargo.
Los catadores lo describen con sabores a madera y tierra. Por su parte el café arábico se caracteriza por su suavidad, acidez y dulzura. Este es descrito por los catadores con sabores y oles achocolatados, almendrados, caramelizados y afrutados.